Una organización que tiene un nivel de madurez en seguridad en el que todavía no se poseen políticas y procedimientos formales relacionados a la información, tendrá que avanzar en un proceso que deberá alinear los controles (firewall, antivirus entre otras) que se poseen con un plan o estrategia de seguridad.
Será necesario, contratar un Director o Gerente de Seguridad (CISO), que pueda evaluar los riesgos que presenta cada tipo de información, el impacto que pueda tener su divulgación (Confidencialidad), pérdida (No Disponibilidad) o alteración (Integridad), y ponderar la probabilidad de ocurrencia de un ataque contra ella.

Las 5 señales que identificarían a un buen director de seguridad son:
- Debería haber iniciado su carrera en el área de Tecnología de Información. Requiere de un amplio conocimiento acerca de como funcionan todas las tecnologías involucradas: Almacenamiento, Redes, Base de Datos, entre otras.
- Debería haber operado y configurado algunos controles de seguridad de la información. Independientemente de cuál haya sido el control (tecnología, marca o modelo), su configuración se centra en las mejores prácticas, que no siempre son seguidas por los técnicos o analistas de IT.
- Debería haber sido miembro de un SOC (Security Operation Center) o estructura equivalente, en la que haya tenido que trabajar con correlación de registros de auditoría (logs), verificación de alarmas o análisis de eventos, para anticipar, seguir o contrarrestar los ciberataques.
- Preferiblemente debería haber realizado alguna certificación reconocida en Seguridad de la Información, luego de haber pasado por las áreas operativas relacionadas. Así tendrá el marco de trabajo (conceptual y práctico) requerido para desarrollar una Estrategia o Plan de Seguridad.
- No menos importantes, son las habilidades gerenciales y de manejo de presupuesto, por lo que se debería privilegiar a una persona que haya estado encargado de un departamento o unidad de negocio.
La ciberseguridad es similar a un juego sin fin, en el que siempre habrá que ponderar y mitigar riesgos; por lo que la responsabilidad de un CISO no debería ser otorgada a teóricos de las normativas sin experiencia operativa.
