Todos los días escucho y leo, en los medios de comunicación, expresiones como la «Nueva Normalidad» o la «Nueva Realidad», para referirse al tiempo actual de pandemia y al que está por venir.

Creo que aún no hemos llegado a un estado permanente y estable cómo para poder hacer referencia a algo nuevo. Muchos apuntan a que este cambio estará apoyado en lo digital y por eso han acuñado el término: «Transformación Digital» o «Revolución 4.0». No sé cuál término sea más apropiado o venda más, lo que si es cierto es que simplemente estamos en una época de cambio.
Este es el momento, porque los líderes de gobiernos y organizaciones se han dado cuenta que es posible y urgente abordar los cambios. El resto de la población también está consciente que su vida y sus trabajos han cambiado o deben cambiar.
Aceptar el cambio y actuar en consecuencia es nuestro deber. Es una estrategia en dos velocidades que debemos desarrollar. Rápidamente, debemos adaptarnos a una menor interacción social, nuevas reglas de salubridad, nuevas formas de llevar el sustento a nuestros hogares, es cuestión de supervivencia. Pausadamente, debemos pensar en el futuro, prepararnos para optar a las nuevas oportunidades, desarrollar habilidades escondidas que no sabíamos que teníamos, cambiar nuestros patrones de consumo para mejorar nuestra situación financiera, en general, prepararnos para el cambio.
Al final, la vida favorecerá a quien sea capaz de moverse rápido y de forma audaz, a quién se desbloquee y salga de su zona de confort, eliminando las barreras que le impidan adaptarse a los cambios con velocidad.
Imagen por Gino Rodrigo desde FreeImages